Aunque los taxis piratas han operado desde hace algunos años, con la llegada de la pandemia más personas se han visto en la necesidad de implementar nuevas formas de conseguir ingresos. Debido a que también creció la demanda por el transporte, las personas que tienen vehículo han aprovechado para prestar sus servicios.
Esta semana, Ale Cano y el equipo de Expedientes decidió adentrarse en el mundo de los taxis piratas y conocer ambas caras de la moneda: la de la necesidad por el trabajo y el del peligro que pueden representar.
Taxistas denuncian que estos automóviles que funcionan como taxis piratas aparte de disminuir sus ingresos, en algunas ocasiones pilotos se portan de manera violenta para evitar que pasajeros utilicen sus servicios.
La Policía Nacional Civil señala que es importante la denuncia de ciudadanos para poder detener los actos vandálicos cometidos por algunos grupos de taxistas piratas.
El peligro recae no solo en accidentes de los que no se hacen responsables, sino que algunos pilotos los utilizan para cometer asaltos, agresiones sexuales e incluso ser cómplices de extorsionistas.
Quienes operan este tipo de vehículos corren el riesgo de ser sancionados con multas que van de los 10 mil a los 100 mil quetzales, y quienes vuelvan a ser atrapados del mismo modo, pueden ser sancionados con entre 2 y 5 años de prisión.