Las semillas de chía son conocidas como un superalimento debido a que contiene propiedades superiores a otros en cuanto a cantidad de vitaminas, minerales, antioxidantes y otros nutrientes.
Las diminutas semillas contienen un alto contenido en ácidos grasos omega-3, fibra y minerales como calcio y magnesio.
Además de sus nutrientes, muchas personas que están en dietas para perder peso y reducir niveles de azúcar y colesterol en la sangre, utilizan el grano para aumentar la sensación de saciedad.
Las semillas de chía se pueden consumir tanto remojándolas como sin remojar y en diversas presentaciones: natural, tostada o molida como harina.
Sin embargo, algunos nutricionistas señalan que para obtener todos los beneficios de esta semilla es necesario activarla.
¿Por qué se activan las semillas de chía?
Se considera que al humedecer las semillas de chía logran liberar todas sus reservas de nutrientes, haciéndolas más fáciles de digerir y causando que las vitaminas y minerales que contienen sean más fáciles de digerir.
Para activar las semillas de chía se deben dejar remojar por algunas horas, hasta que adquieran una consistencia similar a un gel.
Sin embargo, no existen estudios científicos que demuestren que se obtienen mayores beneficios de remojar las semillas de chía.
De lo que sí existe evidencia es que, al remojarlas, ese gel liberado es su fibra soluble, conocida como fibra mucílago.
La fibra mucílago es soluble y tiene la peculiaridad de ayudar a la semilla a mantenerse hidratada.
Ya sea que se consuma “activada” o al natural, la chía contiene grandes beneficios que hace a los expertos recomendar consumirla entre 10 y 25 gramos diarios.
Cómo activar las semillas de chía
- Llenar un recipiente de vidrio hasta la mitad con las semillas y llenarlo con agua filtrada.
- Dejar remojar las semillas entre 2 y 8 horas. Aunque también puede hacerse durante toda la noche.
- Eliminar el agua y enjuagar las semillas con agua limpia.
- Dejar que las semillas se sequen o guardarlas en el refrigerador, pero se deben consumir antes de los tres días.
- Para consumirlas basta con agregarlas a las comidas o bebidas.
Así que no hay una única manera correcta de consumir semillas de chía, todo dependerá de los gustos.
Quienes no deben consumir semilla de chía
Este superalimento puede causar efectos adversos entre quienes la consumen en exceso, sobre todo en personas mayores o quienes están bajo tratamiento con medicamentos hipertensores.
Tampoco se recomienda su consumo a personas que están en terapias anticoagulantes.
Los médicos también existen personas que sufren reacciones alérgicas a estas semillas, por lo que es importante acudir al médico para obtener una orientación adecuada.