Autoridades de Japón han puesto en alerta a la población de la ciudad de Fukuyama debido a un “gato radioactivo”.
Debido a las autoridades, el gato ingresó a una empresa que resguarda cromo hexavalente, y al parecer cayó a un contenedor de tres metros de profundidad que contenía esta sustancia cancerígena.
Esto se descubrió luego que un trabajador encontrara un rastro de huellas que lo condujo a la tina y cámaras de seguridad mostraran al animal salir del lugar.
Aunque el animal parecía estar sin ningún daño, los expertos creen que podría ya no estar vivo, pues el cromo hexavalente causa erupciones e inflamación al tocarse o inhalarse.
“Incluso si el pelaje protegiera la piel de quemaduras graves inmediatas, los gatos limpian su pelage lamiéndolo y llevando la solución corrosiva a la boca”, explicó Linda Schenk, investigadora del Instituto Karolinska de Suecia.
Pese a las búsquedas por el vecindario, el gato aún no ha sido encontrado.
“Mi conjetura es que, lamentablemente, el gato está muerto o morirá en breve debido a las quemaduras químicas”, explicó Schenk.
Las autoridades han pedido a la población que si localizan al gato no traten de tocarlo.