El pasado 7 de abril de 2024, autoridades reportaron un incendio en el vertedero municipal ubicado en el kilómetro 22 de ruta al Pacífico.
Este incendio en el basurero de la Autoridad para el Manejo Sustentable de la Cuenca y del Lago de Amatitlán (AMSA) afectó a los guatemaltecos de diversas formas.
Uno de los grupos más afectados fue el de los “guajeros”, nombre que se da a las personas que se dedican a pepenar entre la basura.
Muchos de estos trabajadores explican que el sustento diario lo ganan separando todos los desechos que llegan al lugar para luego vender los que se puedan.
Así que la declararse el incendio en el vertedero, sus labores se frenaron.
No cualquier persona puede ingresar al basurero para trabajar recolectando desechos, pues existen ciertas normativas que los mismos trabajadores establecieron para evitar alguna tragedia.
Es por ello que muchos trabajadores creen que personas a quienes les fue revocado el derecho de laborar dentro fueron los responsables de iniciar el incendio del pasado 7 de abril.
Otros trabajadores opinan que podría ser debido al intenso calor experimentado durante esos días.
Afectados por el humo
El equipo de Expedientes entrevistó a vecinos aledaños al vertedero municipal cuentan que durante los días que el incendio se mantuvo activo experimentaron malestares como dolor de cabeza, dificultad para respirar y alergias.
Por ello, solicitan que el vertedero se traslade hacia otro lugar donde ninguna persona sea afectada por el humo.
El vertedero de Escuintla
Estrellas del Sur es el lugar que se destinó para la acumulación de desechos de Escuintla y la periferia.
Este basurero a cielo abierto genera diversos problemas a los pobladores. Residentes aledaños explican que durante el verano el humo los afecta en gran manera, mientras que en invierno ocurren inundaciones.
Los recolectores explican que en el lugar no hay un control, e incluso algunos vecinos llegan el lugar para prender fuego a la basura.
Vertederos ilegales
Se calcula que en Guatemala existen 2,223 vertederos ilegales.
Estos basureros clandestinos son una amenaza para los cuerpos de agua y la salud para los residentes.