Uruguay entró en la etapa más grave de la sequía que afecta su territorio desde hace semana, y este miércoles el Gobierno señaló que dentro de 10 días se agotará el agua potable para la capital del país.
Las autoridades pidieron a la población consumir preferentemente agua embotellada debido a que el agua que se está distribuyendo contiene mayores niveles de cloruro y de sodio debido a la disminución del volumen del agua.
Las autoridades tendrán que amentar el aporte de fuentes más cercanas al Río de la Plata, el cual es más salada y hará que el agua no sea bebible.
El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou indicó la semana pasada que el agua no será apta para consumo hasta que esta no sea tratada adecuadamente.
“Me hago responsable y el Gobierno se hace responsable de lo que le toca. La sequía es la más grande de los últimos 70 años y hemos hecho lo posible para estirar la cantidad de agua bebible”, sostuvo el mandatario.
La solución de fondo para este problema es que llueva, pero el Instituto de Meteorología de Uruguay (Inumet) no pronostica lluvias en la zona en el corto plazo. El director Mario Bidigain señaló que las lluvias podrían comenzar en septiembre.
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