Las aguas de una bahía japonesa en la prefectura de Okinawa se tiñeron el martes de color rojo, pero qué causó este suceso.
Poco después de lo ocurrido, una empresa cervecera emitió un comunicado pidiendo disculpas por el color del agua, y explicó que ocurrió una fuga de un refrigerante.
La empresa aseguró que se trata de propilenglicol, un aditivo refrigerante inofensivo para la salud, pero asumieron su responsabilidad al causar “temores” entre la población.
“Creemos que esta fuga de refrigerante se extendió a través de los descensos de agua de lluvia en el río y luego coloreó el océano de rojo”, explicó la compañía.
Pese al intenso color del aditivo, la empresa aseguró que el agua no representa ningún peligro para la salud humana ni para el ecosistema marino.
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