Los transportistas y peatones que transitan por la CA9 en Amatitlán no podían salir de su asombro al caer en cuenta que el colapso de un enorme poste de servicio eléctrico cayó sobre ambos carriles sin dejar victimas que lamentar. La pesada estructura cubrió ambos carriles de la importante vía, se partió por la brutal caída, pero nadie resultó herido. Incluso, curiosamente, durante los segundo en los que ocurrió el accidente el tránsito estuvo libre. Un verdadero milagro.