El terror se apoderó de los habitantes del campamento Chuatuj, en Coatepeque, Quetzaltenango, luego de que los bomberos voluntarios descubrieran los cuerpos carbonizados de dos hermanitas de 3 años de edad, dentro de lo que fue su vivienda.
El macabro hallazgo se reportó tras el control de un incendio estructural en una casa construida con maderas y latas. Se necesitaron dos horas de intenso trabajo y el uso de más de dos mil galones de agua para sofocar el siniestro que cobró la vida de las pequeñas gemelas, que hasta el último minuto de vida permanecieron juntas. Los socorristas encontraron los restos abrazados debajo de una cama.