Varios estudios han demostrado que la soja es un fuerte aliado contra la lucha del cáncer de próstata, ya que tiene increíbles beneficios.
El cáncer de próstata es el segundo tipo de cáncer más diagnosticado en los hombres y representa un 15% del total de canceres masculinos en todo el mundo.
El efecto protector de la soja frente a esta enfermedad, es de gran beneficio.
Al analizar la relación entre consumo de soja y riesgo de cáncer de próstata, se fijaron en varios factores: la cantidad de productos de soja consumidos, la cantidad de isoflavonas ingeridas según si se trataba de genisteína o daidzeína.
Si el consumo era de soja fermentada o sin fermentar, y los niveles de isoflavonas circulantes en sangre.
Las isoflavonas que contienen las habas de soja y los productos derivados de la soja son principalmente la genisteína y la daidzeína. Aislando la cantidad de isoflavonas consumidas al tomar soja.
El consumo elevado de isoflavonas también se relacionó inversamente con el riesgo de cáncer.
¿Qué otras formas existen para prevenir el cáncer?
Llevando una alimentación rica en vegetales y un estilo de vida activo. Así como beber el mínimo alcohol posible o ninguno y no fumar. El consumo sensato de soja a la semana no parece presentar ningún problema.
¿Qué otras verduras anticáncer existen?
Entre estas se encuentran el ajo y la cebolla
El ajo es rico en aliína, aceite esencial responsable de su olor.
Cuando se aplasta o mastica reacciona con la enzima alinasa y se convierte en alicina, de gran poder anticancerígeno.
Por otro lado, la cebolla es de la familia del ajo y todos destacan por su abundancia en quercetina, otro fitoquímico anticáncer, y en glucoquinina, que regula los niveles de azúcar en sangre.
Para que resulten eficaces estos tips, estos deben formar parte de tu patrón de alimentación por tiempo indefinido.
Si además haces ejercicio y disfrutas de la vida, la salud es una carrera de fondo que puedes ganar.