Autoridades de Florida (Estados Unidos) sentenciaron a la cárcel a la mujer que en junio de 2018 arrojó a su bebé al mar.
Un bombero que se encontraba fuera de servicio, Chris Lemieux, se encontraba navegando por la ensenada de Boynton Beach encontró el cadáver de la bebé.
Los médicos determinaron que la niña, bautizada “Baby June”, tenía más de dos semanas de vida y que su cuerpo tenía al menos un día en el agua.
Dadas las condiciones en las que se encontró el cuerpo, las autoridades determinaron que se trató de un homicidio.
Con ello inició un programa piloto para ayudar a identificar al padre de la niña y a su madre.
Las pruebas indicaron que tenía un 50% de ascendencia asiática y un 50% de africana.
Tras varias investigaciones, se siguió la pista de una mujer de la que se obtuvo una muestra de ADN encubierta y comenzaron a construir el caso.
Se trata de Arya Singh, de 30 años, a quien detuvieron sin fianza en diciembre de 2022, pese a que negó su culpabilidad al declarar que no sabía que estaba embarazada hasta que dio a luz en el cuarto de baño de un hotel. Aseguró desconocer si la bebé estaba viva o muerta.
“(Ella) nunca llamó al (teléfono de emergencias) 911, nunca buscó tratamiento médico, nunca pidió ayuda para ella, nunca dejó al bebé en una estación de bomberos. Ella era la única persona que podría haber salvado la vida de ese niño”, expresó la Oficina del Fiscal del Estado en el Condado de Palm Beach.
Durante el juicio, Singh se declaró culpable de homicidio agravado de un menor.
Este miércoles se le sentenció a 14 años de prisión y otros 10 de libertad condicional.
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