Un pastor de la localidad de Lahaina en Maui, Hawái (Estados Unidos), ofreció misa en sandalias debido a que el incendio forestal le hizo perder todo.
Arza Brown, con más de 60 años ministrando, explicó que nunca había dado misa vistiendo sandalias, pero que este domingo no tuvo otra alternativa, pues el incendio forestal que afectó el área los dejó con poco más que su fe.
Brown explicó a los feligreses: “He ayudado a muchas personas a superar muchos desastres, incendios, muchas cosas, pero es la primera vez que soy uno de ellos”.
La iglesia bautista donde Brown consolaba a los asistentes quedó reducida a cenizas, al igual que su casa, de la cual logró escapar a tiempo junto a su esposa.
Uno de los asistentes a la iglesia abrió las puertas de su cafetería para que los comunitarios pudieran procesas la tragedia.
El pastor explicó que su intención inicial era regresar al área del desastre para consolar a sus fieles, pero que esto resultó imposible debido a la prohibición de las autoridades, quienes continúan buscando a fallecidos.
“Una de las cosas que me molesta como pastor es que debería visitar a la gente y ofrecer el ministerio, pero no nos dejan volver. Por eso algo que estamos haciendo hoy es reunirnos y darnos ánimos”, explicó el pastor.
Y recordó a la gente: “La iglesia no es un edificio, es su gente. Así que la iglesia aún está aquí de pie”.
Durante más de dos horas, cerca de 200 personas acudieron al servicio, muchos para narrar la tensión que vivieron al ver que “una bola de fuego” llegaba hasta ellos.
Los líderes de la iglesia aseguraron a los feligreses que la congregación regresaría a Lahaina, ya sea con un nuevo edificio o con una manta debajo de los árboles de mango.
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