Según explica el neurocientífico Michel Desmurget en su libro “La fábrica de cretinos digitales”, el uso excesivo de dispositivos electrónicos o digitales está provocando un mal desarrollo neuronal en niños y jóvenes, lo que se traduce en un menor coeficiente intelectual (IA) al ser comparados con sus padres.
Investigadores de diferentes partes del mundo revisan las pruebas de IQ, mostraban un aumento de generación en generación. Sin embargo, esta tendencia comenzó a invertirse recientemente y en países con factores socioeconómicos estables como Noruega, Dinamarca, Finlandia, Países Bajos o Francia.
Aunque hay otros factores que pueden disminuir el coeficiente, el uso constante de aparatos electrónicos influye para un menor desarrollo cognitivo y también en la cantidad de interacciones personales, lo cual afecta el desarrollo del lenguaje, concentración, memoria y cultura.
Desmurget asegura que el uso de herramientas digitales es necesario, pero su uso recreativo debe limitarse, y eso implica explicarles a los niños que las “pantallas recreativas” afecta su desarrollo.
“Algunos estudios han demostrado que es más fácil para niños y adolescentes seguir las reglas sobre las pantallas cuando se les explican y se discute con ellos su razón de ser”, señala Desmurget.
En varios países de Asia el uso de dispositivos ha comenzado a regularizarse a través de leyes.
Fuente: Noticieros Televisa