El Ministerio Público solicitó una condena de 50 años de prisión para cuatro reclusos acusados de torturar a tres hombres, uno de los cuales falleció debido a la gravedad de los golpes infligidos. Este incidente tuvo lugar en octubre de 2011, cuando los reclusos, descontentos con los resultados de las elecciones generales, llevaron a cabo actos violentos.