Durante las últimas horas del martes la lava expulsada por el volcán Cumbre Vieja en La Palma, Canarias (España), consiguió llegar al mar, dejando impresionantes imágenes por el choque de temperaturas drásticas.
Mientras la lava continúa avanzando, la isla comenzó a ganar terreno por el delta de lava que surgió. Autoridades especulan que este ya alcanza los 500 metros de ancho, mientras que el agua del mar cambió de tonalidad por los efectos del material volcánico.
El Instituto Español de Oceanografía informó que en el acantilado del cual ha caído la lava se produjo un pequeño derrumbe.
El Observatorio Vulcanológico de Hawái explica que las zonas de la delta de lava son sumamente peligrosas, pues existe el riesgo que colapse el delta, y no se puede predecir el tamaño, dirección o la distancia que alcanzarían los fragmentos de lava y roca al producirse el colapso.
Se llama delta de lava a la solidificación del magma al entrar en contacto con el agua. El magma con más de 1000 grados centígrados sufre un vertiginoso enfriamiento, ya que el agua tiene poco más de 20 grados centígrados. La lava se rompe debido a la presión y se deposita sobre el lecho marino.
Hasta ahora, la lava arrasó con más de 260 hectáreas de tierra, destruyendo casi 700 edificios, la mayoría viviendas. Cerca de 6 mil personas han tenido que ser evacuadas.
Fuente: laSexta