Se conoce que comer piña tiene beneficios para la salud, pero lo que algunos desconocen son las propiedades que se consiguen al consumir la hoja de la piña.
La piña es una fruta valorada por ser económica y por sus valores nutricionales: contiene un 91% de agua, aporta vitamina C y yodo.
De acuerdo con la Fundación Española de Nutrición (FEN) al consumir 100 gramos de piña se adquieren: 50 calorías, 0.5 gramos de proteína, 0 gramos de colesterol, 11.5 gramos de carbohidratos, 1.2 gramos de fibra, 12 miligramos de calcio, 14 de miligramos de magnesio, 250 miligramos de potasio y 20 miligramos de vitamina C.
Las hojas de la piña también contienen nutrientes. En ellas se pueden encontrar oxalato de calcio, enzima de bromelina, sustancia péctica, fibra, celulosa y pentosa.
Los nutriólogos señalan que por las múltiples virtudes la piña debería incluirse en la dieta.
Beneficios de consumir hojas de piña
Las hojas de piña se pueden utilizar para:
- Hemorragias nasales. Esta infusión permite aliviar hemorragias nasales cuando estas están relacionadas con el cansancio o el estrés.
- Alivia los vómitos. Consumir las hojas puede ayudar a mejorar el síntoma de las náuseas o frenar los vómitos.
- Aliviar la diarrea. Sus propiedades permiten curar la diarrea y la intoxicación intestinal.
- Mejora la digestión. Debido a que contienen fibra, las hojas de piña ayudan a mantener el intestino saludable y a promover la digestión. Algo excelente para quienes sufren de estreñimiento.
- Aumenta el apetito. En personas con anemia o a quienes les cuesta comer, consumir una infusión de estas hojas puede ayudar a aumentar el apetito.
- Contra la caspa. También tiene beneficios para quienes buscan aliviar problemas del cuero cabelludo y a mejorar la apariencia del cabello. Se puede utilizar para eliminar la caspa y la resequedad del cabello.
- Alivia la tos. Una infusión de estas hojas puede utilizarse para aliviar la gripe y tos. Lo mismo ocurre con la irritación de la garganta y problemas en las vías respiratorias.
Cómo prepararla
Las hojas no pueden consumirse de forma directa, por ello es que se utiliza a través de infusiones o en jugos.
La forma más común de prepararlas es:
- En un litro de agua añadir una hoja de piña y dejar que hierva por un mínimo de 5 minutos.
- Tras ello hay que retirarlo del fuego y taparlo.
Se puede tomar desde que esté tibio.
Se recomiendan consumir un máximo de tres tazas de este té al día. Aunque lo mejor es consumirlo sin endulzante, si el sabor no es del agrado se puede utilizar miel de abeja.