Dormir bien es sumamente importante para la salud física, emocional y mental del ser humano; sin embargo, por diversas situaciones muchos no logran conciliar el sueño al cerrar los ojos.
Existen diversos mecanismos utilizados por los japoneses para asegurarse de tener un sueño reparador.
Consejos para dormir bien
1. Tomar un baño antes de dormir
Lo que los japoneses llaman ofuro es un baño japonés de agua caliente. Sin embargo, no es necesario contar con una tina para cumplir con este consejo.
Se puede realizar una ducha de agua caliente, pues esta relaja los músculos y ayuda a liberar el estrés acumulado durante el día. El tiempo máximo del baño debe ser de 10 a 20 minutos.
Es recomendable bañarse unos 90 minutos antes de irse a la cama, pues en ese momento, la temperatura corporal interna ha bajado lo suficiente para facilitar el inicio de un nuevo ciclo de sueño.
Se explica que la temperatura corporal interna y la temperatura superficial suben y bajan de manera opuesta durante el día. Mientras estamos despiertos, la temperatura interna es más alta que la de la piel, y al dormir ocurre lo contrario.
Como le agua eleva la temperatura de la piel se disipa el calor interno.
2. Tomar una siesta previa
Llamada inemuri en japonés.
Consiste en dormir durante el día una breve siesta facilitará el inicio y la continuidad del sueño por la noche. La diferencia con la siesta occidental, es que esta última se debe realizar en la cama o en el sofá, mientras que la japonesa se puede hacer en cualquier lugar.
Es importante realizar esta práctica de manera diaria para crear constancia y nivelar el sistema.
Gracias al inemuri se alcanza la primera fase del sueño ligero, que dura aproximadamente 10 minutos.
3. Beber té
El té puede ayudar a preparar al cuerpo y a la mente para dormir. La condición es que se consuma una planta relajante o que el té sea descafeinado.
Beber té tibio ayuda a tranquilizar el sistema. Es otra forma de elevar la temperatura interna del organismo.
4. Cuidado personal
La cultura asiática está acostumbrada a tener diversas rutinas de cuidado personal. Esto incluye la limpieza facial.
Dedicar unos 15 minutos a limpiar, tonificar e hidratar la piel llega a convertirse en un ritual de relajación que prepara la mente para el descanso, especialmente si se dan suaves masajes al rostro.
5. Alejarse de los dispositivos electrónicos
Un hábito más reciente es el evitar el uso de dispositivos electrónicos, como celulares, computadoras, tabletas o televisores, al menos 30 minutos antes de acostarse.
Se sabe que la luz azul que emiten las pantallas puede llegar a interferir con la producción de melatonina, la hormona del sueño.
6. Usar ropa cómoda
Algo muy importante es optar por utilizar pijamas cómodos y ligeras que faciliten el movimiento del cuerpo.
También se suele tener mucho cuidado del material con el que se elaboran. Siempre se prefiere utilizar prendas elaboradas con algodón, lino, fibras de bambú o cualquier otro material que permitan a la piel transpirar.
En verano, muchos japoneses optan por dormir en ropa interior para facilitar al cuerpo la regulación de la temperatura.
7. Meditar
Utilizar unos minutos para meditar sobre los sucesos diarios ayuda a calmar la mente.
Meditar permite alejarse del caos y permitir a la mente descansar unos minutos antes de acostarse para dormir.