El espino blanco es una de las plantas más usadas para el corazón, ya que tiene diversas acciones que ayudan a mantenerlo saludable.
Regularmente se encuentra entre arbustos y árboles espinosos. Sus componentes principales son: glucósodios, triterpeniodes, procianidinas, polifenoles, taninos y minerales.
El espino blanco, pertenece a la familia de las rosáceas, se caracteriza por su fortaleza y versatilidad ya que resiste tanto fuertes vientos como la ausencia o el exceso de agua.
Debidos a su gran contenido en flavonoides, el espino tiene una acción cardiotónica, es decir, que refuerza el corazón, mejora la circulación y la nutrición del miocardio.
También regulariza la tensión arterial y los trastornos de ritmo cardíaco.
Para conseguir todas las propiedades medicinales del espino, los frutos frescos deben ser macerados en las primeras 24 horas desde su recolección. Así, se logrará extraer todo el potencial de los principios activos.
Ahora bien, ¿Cómo se puede utilizar?
Infusión
Para esto debes tomar una taza de infusión de las inflorescencias 3 veces diarias, para mejorar la circulación periférica o como apoyo a tratamientos para la hipertensión.
Zumo
Debes triturar bayas en la batidora, sacarles el jugo y tomar una dosis de 10 ml, 2 veces al día para detener la diarrea y las digestiones pesadas.
¿Se puede cultivar en casa?
Se puede obtener a partir de las semillas se planta en otoño y se deja todo el invierno en un semillero, pero se acostumbra a propagar a partir de esquejes en primavera.
Plantar esquejes en un recipiente pequeño, y una vez arraigados, pasar a macetas que midan aproximadamente 20 cm, hasta que estén lo bastante desarrollados.
Como podemos notar la infusión de espino blanco natural favorece a la potencia de la contracción cardiaca aumente.
Además de la disminución de la excitación del músculo cardíaco, lo que se traduce en un mejor bombeo de sangre y la reducción de la presión sanguínea.