El tomillo es un remedio natural para tratar el acné, pues contiene propiedades antibacterianas para la piel grasa.
El tomillo es una hierba con muchas aplicaciones que pueden resultar beneficiosas para el cuidado de nuestro organismo. Entre ellas, se encuentra su acción antiséptica.
La acción antiséptica, te ayudará a terminar con las bacterias que mantienen a los granos en actividad.
La clave del tomillo, sobre el acné es su propiedad antibacteriana, ya que si tenemos en cuenta que este se origina como una infección de la piel.
Precisamente, entre diferentes plantas medicinales que tienen efectos similares, el tomillo actúa con mayor rapidez y eficacia.
¿Qué otros efectos positivos tienen consumirlo?
- Las hojas y flores se usan para eliminar o tratar las afecciones.
- Limpia las vías respiratorias, por lo que sus infusiones alivian los resfriados y el dolor de garganta
- Combate problemas digestivos como gases o indigestión
- Elimina y expulsa las lombrices intestinales
- Es un desinfectante genial para tratar golpes y cortes
¿Cómo aplicarlo correctamente sobre la piel?
Hay varias formas, una de ella es conseguir en el mercado una bolsa de tomillo, o dejar secar unas cuantas hojas cortadas de la planta.
Con una cuchara de tomillo seco hervida durante 10 a 15 minutos en agua bastará.
Después, de ese tiempo, el agua comenzara a tomar un color marrón claro. Desde ese momento, ya puedes aplicarlo sobre tu rostro, con un algodón.
Aunque quizá prefieras dejarlo reposar unas horas o unos días para que el tomillo se mezcle mejor.
Este tónico mantendrá tu piel libre de grasa y suciedad. También se puede combinar con una cucharita de arcilla, para crear una mascarilla facial.
La infusión de tomillo es un tipo de preparado muy habitual, que presenta una serie de efectos muy beneficiosos para la salud.
Al aprovechar e introducir en el organismo, por sus nutrientes y componentes saludables.