De celebración a tragedia. Tras cuatro meses de desaparición finalmente socorristas de Estados Unidos lograron ubicar los restos de Amanda Richmond (45) la mujer que murió al intentar rescatar a su mascota que había caído a un río congelado.
La mujer de profesión enfermera de sala de emergencia y cuidados paliativos, se habría desesperado al ver en peligro a su pequeño perro y sin pensarlo se lanzó a las gélidas aguas de un afluente de Alaska. El cuerpo fue hallado congelado y abrazado al perro.