La tranquilidad en una comunidad conocida como El Obrajuelo se perdió, luego de que Dulce María fuera atacada hasta la muerte. La servidora de Dios salió de su hogar en busca de invitaciones para celebrar el aniversario de su iglesia, pero no volvió.
Fue el 16 de septiembre que la joven de 16 años salió de su casa y dos días después, una trágica noticia llegó. Su cuerpo sin vida y con señales de violencia fue hallado a 60 kilómetros de la ciudad en El Jocotillo, Villa Canales.
Los vecinos del sector están preocupados, ya que los presuntos responsables del crimen parecen ser un grupo de jóvenes involucrados en el consumo de sustancias prohibidas.
Nieves Reyes, la abuela de Dulce, expresó su dolor; además, reveló que la joven estaba destacando en sus estudios de tercer grado, pero su vida fue arrebatada de manera cruel.
Por otro lado, el líder de la comunidad ha emitido un llamado a los padres para que eduquen a sus hijos. Y es que, la creciente problemática del consumo de drogas entre los menores de edad parece estar relacionada con este crimen.
Mientras tanto, el Ministerio Público continúa con las investigaciones, puesto que, aunque la joven ha sido identificada, su cuerpo permanece en la morgue del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).