Una novia de China canceló su boda por lo que acudió a la tienda en donde le confeccionaban el vestido para pedir un reembolso, al no recibir la respuesta deseada, la mujer decidió vengarse cortando 32 vestidos de la tienda, y ahora tiene una enorme deuda.
El sitio Jiupai News explicó que esta mujer acudió en abril al negocio para pedir un vestido para el 5 de octubre, dejando como depósito 3,500 yuanes (más de 4 mil quetzales). En agosto, fecha programada para una prueba, ella explicó que la boda se retrasaría debido a que estaba embarazada.
Y en noviembre regresó para cancelar definitivamente la boda, pidiendo que le devolvieran el dinero que ya había entregado. Y en ese momento se le informó que el dinero no puede regresarse debido a los gastos que implicó confeccionar el diseño.
El pasado domingo 09 de enero, la mujer regresó a la tienda armada con unas tijeras y sin ningún reparo cortó decenas de vestidos.
Las autoridades explicaron que lo destrozado equivale a 67,400 yuanes (más de 92 mil quetzales). La mujer fue detenida por la policía que llegó al lugar por el alboroto.
Aunque días después la clienta pidió perdón al dueño del negocio e intentó pagar los vestidos que dañó, el establecimiento se negó a aceptar el dinero y emprendió una demanda contra ella.