En el municipio de Bilwi, Nicaragua, la historia de María Isabel López Francis, de 24 años, ha generado polémica. La joven falleció hace más de una semana en el hospital Nuevo Amanecer por razones aún desconocidas; sin embargo, sus parientes paternos tomaron una decisión radical: desenterrar su cuerpo con la esperanza de de una resurrección.
Desde entonces, la familia de López ha llevado a cabo una vigilia continua en su hogar en Saklin, Nicaragua. Reunidos en cultos y oraciones, han pasado cinco días intercediendo por su resurrección.
Pero, ¿en qué se basan para mencionar que podría resucitar?
El argumento es que la joven fue enterrada el pasado lunes 12 de febrero, luego, desenterrada el jueves 15 de febrero y tras cinco días, afirman que su cuerpo sigue bien. Ellos señalan que López no ha mostrado signos de descomposición, lo que fortalece su creencia en un posible milagro.
La noticia ha generado conmoción en la zona, donde vecinos solidarios han brindado apoyo a la familia con alimentos y otros suministros para que puedan mantener la vigilia. Algunos especulan que el caso podría estar relacionado con la catalepsia, una condición en la que una persona parece muerta, pero en realidad está en un estado de inconsciencia profunda.
El medio de comunicación A Diario compartió el caso, destacando que una llamada al celular de María Isabel el jueves pasado llevó a los familiares a desenterrarla y esperar su resurrección.
Hasta el momento, las autoridades de salud de Nicaragua no han emitido comentarios al respecto ni han intervenido para verificar la situación del cuerpo. Mientras tanto, los familiares de María Isabel se aferran a su fe y mantienen la esperanza de que ella regrese a la vida.