El pie diabético suele aparecer al existir niveles inadecuados de glucosa en la sangre y suele presentarse en personas con diabetes, pero también personas con hipertensión arterial o hipercolesterolemia pueden llegar a experimentarlo, por ello, ¿cuáles son los síntomas, cómo se trata y cómo se puede evitar las complicaciones?
Las personas con diabetes son quienes más problemas con los pies presentan, y esto es debido a que los altos niveles de azúcar en la sangre dañan los nervios y los vasos sanguíneos de estas extremidades. El daño a los nervios se llama neuropatía diabética y esta suele provocar entumecimiento, hormigueo, dolor o pérdida de sensibilidad en los pies.
El no sentir dolor impide a las personas el percatarse de una lesión o úlcera en el pie y la herida puede infectarse. Además, es posible que la infección no se cure bien porque los vasos sanguíneos dañados pueden causar un flujo deficiente hacia los pies.
La infección latente y el flujo sanguíneo deficiente conlleva a una gangrena. Si la gangrena o la herida no mejora con tratamiento el médico puede sugerir la amputación, ya sea del dedo, el pie o incluso parte de la pierna que tengan daños.
¿Cuáles son los síntomas del pie diabético?
Los síntomas más habituales de este padecimiento son:
- Hormigueos.
- Calambres
- Ausencia de sensibilidad o pérdida gradual de esta.
- Percepción incorrecta de sensaciones táctiles y, en algunos casos, dolor con el mínimo roce a la piel.
- Aparición de úlceras en la piel del pie.
- Piel enrojecida, caliente o dolorida en los pies.
- Un corte, ampolla o hematoma en los pies que no sana con el paso de los días.
Los médicos explican que en caso de aparecer una úlcera es necesario acudir de inmediato al especialista para diagnosticarla, curarla y recibir un tratamiento adecuado al paciente.
¿Cómo se trata el pie diabético?
Los tratamientos para el pie diabético están en un inicio enfocados a prevenir la aparición de úlceras en los pacientes.
Sin embargo, si la persona ya tiene una ulceración se iniciará un tratamiento antibiótico, en caso de sospecharse una infección. También se pide a la persona el aliviar la presión en la úlcera en algunos casos se pedirá al paciente permanecer en el hospital si no es posible conseguir reposo del pie en condiciones ambulatorias.
¿Cómo evitar las complicaciones del pie diabético?
La mejor manera de proteger los pies es controlando los niveles de azúcar en la sangre todos los días. Luego el realizar un buen cuidado en los pies, lo cual incluye:
Revisar los pies todos los días. Ya sea que lo revise otra persona o implementar otros métodos como verse las plantas de los pies con un espejo. Es necesario buscar cortes, enrojecimientos y otros cambios en la piel y uñas de los pies.
Lavar los pies a diario. Se recomienda usar agua tibia y jabón neutro. No es recomendable dejar los pies en remojo porque esto puede resecar aún más la piel. Luego de lavarse se puede aplicar talco o almidón de maíz entre los dedos para absorber la humedad y evitar infecciones. También se recomienda utilizar una crema humectante especial en los pies, a excepción de entre los dedos.
Corte de uñas. Lo mejor en estos casos es acudir a un especialista en pies que realice el corte de uñas para evitar lesiones en la piel.
Utilizar zapatos adecuados. Se recomienda no caminar descalzo, ni siquiera en interiores. También se pide utilizar calzado que quede bien y calcetines o pantuflas suaves.
Usar protector solar. En caso de exponer los pies a la luz solar es recomendable utilizar protector solar. También se recomienda mantener los pies calientes en caso de ser época fría.
Ayudar a la circulación sanguínea. La mejor manera de mantener fluyendo la sangre es ejercitándose, siempre y cuando estas actividades no sean demasiado duras para los pies como caminar. Se pude levantar los pies cuando se está sentado y ejercitar los dedos.
Acudir al médico. Incluso si no se ha notado un problema en los pies es bueno acudir al médico cada cierto tiempo para que este los revise.
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