Amy Drouillard, de 35 años, se casó en un hospital de Michigan (Estados Unidos) el pasado 24 de agosto, horas antes de fallecer, esto con el motivo de no dejar huérfano a su único hijo.
La mujer tenía planeado contraer matrimonio con Kyle Adcock el sábado 26 de agosto; sin embargo, su grave enfermedad le hizo adelantar sus planes.
La única preocupación de la novia era Nolan, su hijo de 12 años, pues este perdió a su padre biológico cuando era más pequeño.
Amy y Kyle iniciaron una relación tras años de amistad.
La mujer tenía 33 años cuando fue diagnosticada con cáncer de seno en etapa cuatro. Aunque luchó contra esta enfermedad durante dos años, no logró recuperarse.
Por ello, la pareja habló sobre cómo afrontarían la situación si ella llegara a fallecer a causa del cáncer.
Por ello, Kyle tomó la decisión de ser el guardián legal del menor convirtiéndose en su padrastro.
La boda se adelantó y se realizó en la habitación del hospital en el que Amy estaba internada. Horas después, la mujer perdió la vida.
“Era difícil no enamorarse de los dos”, explicó Kyle.
Ahora que Kyle es el guardián legal de Nolan, seguirá con el proceso de adopción.
Kyle asegura que continúa adelante por el menor y por los recuerdos de su fallecida esposa.
Lo que me hace seguir es acordarme de su sonrisa y felicidad en el peor mejor día de nuestras vidas”.
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