A lo largo de la vida se producen cambios en los senos y pezones, pero existen algunos que no son preocupantes y deberían llevar a una persona a acudir al médico.
Es importante recordar que no todos los cambios obedecen a una enfermedad maligna, pues existen una serie de condiciones y circunstancias que provocan dichas modificaciones, las cuales pueden ser el envejecimiento, los cambios hormonales e incluso el medio ambiente.
Los conductos lácteos se encuentran en el cuerpo desde el nacimiento y es hasta la pubertad, con los cambios hormonales, que estos comienzan a madurar. Durante la pubertad los senos se agrandan y las glándulas mamarias se desarrollan para estar en capacidad de producir leche.
Es en esta etapa en la que los pezones y areolas también crecen.
Las personas que experimentan un embarazo sufren otros cambios, pues los senos aumentan de tamaño y los pezones se oscurecen.
Las variaciones de peso y los ciclos menstruales también provocan modificaciones. La menopausia es otro periodo en donde los senos y pezones pueden tener cambios.
¿Qué cambios se producen en los senos y pezones?
Algunos de los motivos más habituales por los que se producen cambios son:
Ciclo menstrual
Antes o después del periodo una persona puede experimentar que sus senos cambien de tamaño, esto se debe a la acumulación de líquidos en la zona y es algo normal.
Embarazo
Durante el embarazo las glándulas mamarias aumentan de tamaño. Algunas mujeres llegan a sentir bultos en los senos, sin embargo, eso es algo normal.
Mientras que en la lactancia se puede producir una afección llamada mastitis, durante la cual se palpan bultos en los senos.
Inicio de la menopausia
Los cambios hormonales pueden llegar a provocar que una persona sienta bultos y hasta dolor en los senos pese a no estar menstruando.
Este periodo es de especial cuidado pues los senos se vuelven más densos y en algunas ocasiones pueden alterar las interpretaciones de las mamografías.
Postmenopausia
Luego de la menopausia los niveles hormonales experimentan una enorme caída, esto produce la pérdida de volumen, forma y firmeza de los senos.
Muchas veces aparecen bultos como quistes inofensivos en las mamas; sin embargo, es necesario consultar a un experto.
¿Cuándo son preocupantes los cambios en los senos?
Se debe estar atento a estos cambios en los senos, especialmente si se producen de forma repentina:
- Masa sólida en el seno o la axila. Si los bultos son redondos, lisos, muy grandes o se mueven con facilidad debajo de la piel, se debe tener especial cuidado. La aparición de este tipo siempre amerita una consulta médica.
- Seno enrojecido. También se debe acudir al médico si la piel comienza a presentar descamación.
- Engrosamiento de la piel.
- Hoyuelos. Si la piel presenta hoyuelos o abolladuras como la piel de una naranja.
- Dolor. Si no existe un motivo aparente y el dolor es recurrente es necesario acudir al médico.
También se debe estar atento si los pezones sufren uno de estos cambios:
- Vellos. Si se presentan vellos en la areola.
- Ulceraciones.
- Engrosamiento de la piel del pezón. También si la textura cambia y se asemeja a una naranja.
- Cambio de color. Si el pezón se vuelve de un tono rojo o morado se debe acudir al médico.
- Secreciones. Especialmente si la secreción de fluidos es de manera espontánea.
- Cambios de forma. Si los pezones sobresalían y se aplanan de repente o este se invierte, es necesario acudir al médico.
Notas recomendadas:
Síndrome de la cabeza explosiva: qué es, qué lo origina y cómo se trata
Hemorragia vítrea: síntomas, causas y tratamiento
Qué es un derrame articular y cómo se trata