La hemorragia vítrea es también conocida como hemovítreo, y es la presencia de sangre dentro de la cavidad del ojo. Se debe aclarar que esto no es igual a un derrame en el ojo.
La cavidad del ojo está llena de humor vítreo, una sustancia gelatinosa y transparente que ocupa dos tercios del volumen del globo ocular, por lo que al ocurrir una hemorragia el humor pierde transparencia. A su vez la luz no puede atravesarlo y se produce una pérdida de visión.
Síntomas de la hemorragia vítrea
Esta es una de las principales causas de la pérdida de visión aguda. El principal síntoma de este mal es la pérdida de visión súbita, aunque los síntomas pueden llegar a variar de acuerdo a la gravedad del sangrado.
En algunas ocasiones, las personas afectadas pueden experimentar fotopsias o destellos de luz.
Si la hemorragia es muy densa puede provocar ceguera en el ojo afectado. Estos casos graves pueden llegar a causar glaucoma.
Mientras que si la hemorragia es leve, pueden aparecer moscas volantes o visión borrosa.
¿Qué causa la hemorragia vítrea?
Existen diversas causas, pero la más habitual es la retinopatía diabética, enfermedad que ocasiona la diabetes.
La retinopatía diabética proliferativa promueve el crecimiento de vasos sanguíneos anormales en la retina. Estos se rompen con facilidad y llevan la sangre hasta la cavidad vítrea.
Otras razones por las que se produce este tipo de hemorragias son:
Desprendimiento de la retina.
Desprendimiento del vítreo posterior.
Obstrucción de la vena central de la retina.
Retinopatía hipertensiva.
Retinosquisis congénita.
Tumor ocular.
Para determinar si se sufre de esta hemorragia se debe realizar un examen oftalmológico completo. En algunas ocasiones también se solicita una ecografía ocular para conocer si existe un desprendimiento de retina.
Tratamiento para la hemorragia vítrea
El tratamiento depende de lo que originó esta hemorragia. Entre las recomendaciones que se brinda a una persona bajo observación se encuentran:
Dormir con la cabeza elevada.
No levantar objetos pesados o realizar actividades extenuantes.
Evitar el uso de aspirina y anticoagulantes.
En caso de no ocurrir la reabsorción de la sangre de forma espontánea o si la retina se ve comprometida los médicos optan por una cirugía llamada vitrectomía.
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