A lo largo de los 111 kilómetros del río Sarstún existen diversas comunidades que se han hecho de este su principal fuente de trabajo, pero esto también implica que deban realizar gran parte de sus actividades sobre el agua.
Sarstún es uno de los sistemas con mayor biodiversidad de Guatemala.
Desde hace más de 50 años se estableció la Barra Sarstún, el cual es un lugar privado que es arrendado a más de 150 familias, que se dividen en Sarstún Arriba y Sarstún Abajo.
Ambas comunidades se dedican principalmente a la pesca y muchos coinciden en que la situación cambió en los últimos años debido al descenso de los peces. Por ello es que organizaciones estatales y sin fines de lucro se esfuerzan por concientizar a las personas sobre la importancia de respetar los tiempos de veda y preservar los lugares en donde los animales se aparean y depositan sus huevos.
Los pescadores se organizaron en un comité para apoyarse entre ellos e intentar mejorar las condiciones de su comunidad, incluyendo el atraer al sector turístico.
Los niños de estas comunidades se enfrentan a un desafío mayor: la educación. La razón es que muchos niños deben incluso atravesar el agua para llegar a una escuela para aprender lo elemental.
El equipo de Expedientes llegó a Barra Sarstún para evidenciar la situación a la que se enfrenta la comunidad.
Los niños de estas comunidades se enfrentan a un desafío mayor: la educación. La razón es que muchos niños deben incluso atravesar el agua para llegar a una escuela para aprender lo elemental. Y las escuelas también cuentan con problemas como la falta de drenajes, falta de agua potable y energía eléctrica.