Ayer a nivel mundial se conoció sobre la osadía de la periodista Marina Ovsyannikova, quien irrumpió el reporte de su compañera en la televisión rusa para protestar contra la acción militar de Vladímir Putin en Ucrania.
En el video que se hizo viral en redes sociales muestra a la profesional de la comunicación sostener un cartel con el mensaje: “No a la guerra. Detengamos la guerra. No crean la propaganda. Les están mintiendo”.
Este acto de protesta también es un desafío a la ley mordaza que se aprobó el pasado 04 de marzo, con el cual se limita la libertad de expresión de ciudadanos rusos que se muestran en contra de la intervención militar en Ucrania.
Se detuvo a Marina el lunes, tras lo cual, su abogado Pavel Chikov, señaló que no consiguió contactarse con ella.
Sputnik, un medio de información ruso, señaló que Ovsyanniikova fue trasladada a la comisaría Ostankino, en Moscú. Y varias horas después apareció en un tribunal de la misma ciudad.
Medios internacionales señalaron que la mujer recibió como sanción el pagar 30 mil rublos (cerca de 250 dólares) por organizar un acto público sin autorización.
Además, el Comité de Investigación abrió una causa para determinar si la periodista cometió un delito (es decir, sería señalada de difusión de informaciones falsas), algo que podría ser castigado con hasta 15 años de cárcel.
El medio Canal Uno, donde trabaja Ovsyannikova, señaló que realizan una investigación interna para determinar si suspenderla o apartarla permanentemente de su cargo.