Paula Ann Bergold, residente de Wisconsin, Estados Unidos, fue arrestada el pasado 23 de septiembre por no informar una muerte, esconder un cadáver y obstrucción de un oficial.
Autoridades fueron contactadas por la actitud sospechosa de la mujer con respecto al paradero y estado de su madre. Y el pasado 18 de septiembre, las autoridades del Condado de Marinette acudieron al domicilio de la mujer de 60 años para revisar el estado de Ruby Bergold, de 89 años.
Al llegar al hogar, los oficiales encontraron una nota en la puerta firmada por su hija, en la cual decía que Ruby había salido de la ciudad a visitar a unos amigos, pero uno de los agentes detectó olor a putrefacción, por lo que decidieron investigar.
Ese mismo sargento detectó “una gran cantidad de paquetes de naftalina” posicionados en cada puerta de la entrada, y en la parte de atrás “un vehículo que estaba estacionado en la entrada de vehículos”.
Los Angeles Times
Cuando Paula llegó al hogar, mantuvo la versión de que su madre se encontraba de viaje e invitó a los oficiales a buscarla dentro de la casa. Dentro de ella encontraron Bórax, amoniaco, cloro y bolsas de cal de granero, algo que indican el encubrimiento de un cuerpo, pero no fue localizado el cadáver.
Tras un rato de inspección, la sospechosa confesó a los oficiales que en realidad su madre estaba muerta, y había escondido su cuerpo en una pequeña tina dentro del sótano.
Paula asegura haber encontrado a su madre muerta en una silla, quiso llamar a la policía, pero “no pudo hacerlo”. Así que cuando el cuerpo comenzó a oler, tomó el contenedor, puso el cadáver dentro de él y lo arrastró al sótano.
Sperling's Best Place
La sospechosa declaró que había estado viviendo de las pensiones de su madre y que esta fue parte de las razones por las cuales no reportó la muerte.
De acuerdo con una de las vecinas, la última vez que vio a la señora Ruby fue en mayo de este año.