Vivir un cambio de año dos veces, es posible. No se trata de ciencia ficción ni situaciones extrañas dignas de una serie de televisión o de alguna película. Es simplemente el producto de la dirección de la rotación de la tierra y husos horarios.
La tripulación del vuelo 858 vivió la sensación de “Viajar en el tiempo” tras despegar de Seúl apenas unos minutos de haber iniciado el domingo 01 de enero y aterrizado en San Francisco el 31 de diciembre del 2022 a las 17:00 horas.
La diferencia entre las zonas horarias de un país con otro hace que este fenómeno suceda, pues entre la costa de Asia y la costa oeste de Estados Unidos, a lo largo del Océano Pacífico, se encuentra la línea internacional de cambio de fecha.
El motivo es que la Tierra gira en dirección de oeste a este, los husos horarios añaden una hora cada uno hasta acumular las 24 horas que compone un día.