Bobby es un perrito que nunca superó el fallecimiento de su dueño y decidió vivir junto a la tumba de este en un cementerio de Río Negro (Argentina), ahora el animal también ofrece consuelo a familias y amigos que llegan al lugar.
Un sepultador, se llegó a convertir en el único “amigo” de Bobby, y recuerda cuando el can llegó acompañando ele féretro de su amo.
“Hace tres años murió su dueño y desde entonces nunca ha salido del cementerio. Se quedó porque su dueño está enterrado acá”, explicó Daniel Cisterna.
Un medio argentino señala que la familia del dueño de Bobby lo buscaron y le dieron un nuevo hogar, pero el perro se marchó para volver al lugar en donde descansa su fiel compañero.
“Mi tarea es sepultar, caminar, recorrer el cementerio y Bobby anda a la siga mía. Cuando entro a las 13 y escucha la moto siempre me viene a recibir y cuando me voy me acompaña hasta la florería y pega la vuelta”, agrega Cisnero.
Cisnero también explica que cuando hay funerales, Bobby acompaña a los presentes en el sepelio y se acuesta junto a la familia en duelo mientras observa todo el ritual. “Parece que comprendiera su dolor”, detalló.
“El perro eligió vivir en el cementerio, esta es su casa, no le falta cariño, comida, ni atención veterinaria. Lo está haciendo muy bien allí”. señala Cisneros.
Fuente: Razón