Angelo Farina y Miriam Visinti, una pareja que en junio de 1990 se prometió amor eterno, lo cual cumplió durante décadas Farina. Y es que, Visinti tuvo un accidente que la dejó en coma y a pesar de ello, su esposo no la dejó sola.
En Nochebuena de 1991, la mujer tuvo un accidente automovilístico y en este mes de mayo, falleció aún en estado vegetal a causa de un problema pulmonar, según un medio italiano.
Su historia ha conmovido a muchos, puesto que el esposo la visitó todos los días, excepto durante dos años por la pandemia COVID-19.
“Si volviera, lo haría todo de nuevo”, afirmó el italiano. “Al principio era la esperanza lo que me animaba. Pensé que, tarde o temprano, ella despertaría. El 24 de diciembre de 1991, los médicos dijeron que no llegaría por la noche y en cambio, logró sobrevivir. Después de 3 meses le quitó el respirador, porque se las arreglaba sola. Pero terminó en un estado que la medicina define como coma apálico. Después del accidente, su cerebro estaba comprometido en un 95 por ciento”, recordó.
Su matrimonio duró solo 16 meses y aunque pudo pedir la nulidad de su estado civil ante las autoridades, para él seguía siendo su esposa.
Él dijo: “Miriam siguió siendo mi esposa. Es que fue muy difícil, no es una situación fácil de aceptar. Tenía tanta rabia dentro. Una chica tan hermosa, buena y especial no debería haber terminado así”.
Y sobre lo que vivió con ella cuando la visitaba, comentó: “Hablé con ella, le conté los acontecimientos del día, lo mismo que hubiera hecho si la hubiera encontrado en la sala cuando volví”.
Aunque los médicos les decían que no tenía actividad cerebral, él y sus seres queridos afirmaban que miraban señales de que sí, como muecas o en ocasiones, vieron caer lágrimas.
Luego, dijo que sí conoció a alguien, quien lo comprendió. “Estuve solo durante 12 años, luego conocí a una persona especial que me entendió a mí y a mi situación. Ella supo estar a mi lado con delicadeza, sin oponerse nunca a nada que preocupara a Miriam. De hecho, en los últimos días ella también estuvo cerca de mí, lado a su cama para ayudarla”.
Finalmente narró: “(Nos conocimos) en la discoteca Kiwi de Mussolente (Italia), no muy lejos de donde vivo. Estuvimos comprometidos durante 4 años y luego nos casamos. Ella hubiera querido tener hijos. Cómo podría olvidarlo (el accidente), era Nochebuena. Ese día nuestras vidas cambiaron para siempre”.