Resulta que Claudio Ranieri, mientras estaba en la conferencia de prensa post partido frente al Everton, recibió la visita inesperada de Christian Fuchs y Kasper Schmeichel. El portero se acercó a la mesa y colocó la Copa de la Premier League en la mesa donde estaba sentado el técnico italiano.
Pero luego aparecería Christian Fuchs por detrás del estratega, y con mucha alegría empezó a derramar una botella entera de Champagne sobre el italiano, quien con mucha prisa se levantó para contrarrestar el impacto de la sorpresa de sus dirigidos.