En el marco del Día Universal del Niño, la UNICEF recordó el derecho a disfrutar de la alimentación, plasmado en la Declaración Universal de los Derechos del Niño.
En esta ocasión se recordó la importancia de la proteína de origen animal debido a que estudios de la Unicef muestran que el retraso del crecimiento en la primera infancia se relaciona al bajo consumo de estos productos.
Según la información proporcionada, a partir de los seis meses la proteína de origen animal debe ser parte de una alimentación balanceada y de calidad para aportar nutrientes esenciales como vitamina A, hierro, zinc y calcio, que tienen un impacto en el desarrollo y crecimiento de los niños.
Cabe señalar que alimentos como carne, huevo, pollo, pescado y productos lácteos deben ser parte de los productos básicos en la alimentación, tendrán efecto en la capacidad física y el rendimiento cognitivo.
El consumo de proteína de origen animal, también contribuye a la conservación y aumento de masa muscular y al crecimiento y desarrollo de los niños.
Por su parte, el hierro va a contribuir a la formación normal de glóbulos rojos y hemoglobina, el funcionamiento correcto del metabolismo, tener energía y un sistema inmune fuerte.
De acuerdo con la edad, la ingesta diaria de proteínas de origen animal debe ser de 55 a 110 gramos.
Fuente: sdpnoticias.com