Un niño de 3 años perdió la vida tras ser sepultado por los escombros de una pared que colapsó debido a la brutal colisión de un camión contra su vivienda en el barrio El Porvenir, Jalapa, mientras dormía plácidamente sin imaginar que en dos meses cumpliría cuatro años.
A pesar de la desesperación de su padre, quien intentó trasladarlo inmediatamente a un centro médico, el menor no resistió las graves lesiones provocadas por el impacto y falleció en sus brazos durante el trayecto al hospital.
Las autoridades investigan el accidente y señalan que el conductor del camión podría haber estado bajo los efectos del alcohol, lo que habría ocasionado el trágico desenlace que dejó a una familia devastada y al barrio entero conmocionado.