Durante las últimas horas, Ucrania ha denunciado la destrucción de su mayor refinería de petróleo, ubicada en la ciudad de Kremenchuk, y señala al ejército de Rusia de este hecho. En estas últimas doce horas también se denunció la destrucción de otra refinería en Odesa, ciudad estratégica en el sur.
El primer ataque se produjo durante la noche del sábado, según informó Dmitro Lunin, jefe de la administración militar de la región central de Poltava.
El funcionario señaló que la infraestructura de la planta quedó “destruida”, algunas personas sufrieron quemaduras, pero sus vidas no corren peligro.
El Ministro de Defensa de Rusia, señaló que para este ataque se utilizó “armas de largo alcance y alta precisión”, y explicó que la razón es el que estas refinerías continúen abasteciendo “a las tropas ucranianas en el centro y este del país”.
El segundo ataque, en Odesa, se registró durante la mañana del domingo.
Varios misiles rusos impactaron en la infraestructura del oleoducto, aunque dicho ataque no causó ninguna víctima, informó el coronel del Comando Operativo Sur del Ejército de Ucrania, Vladislav Nazarov.