Este miércoles la empresa energética de Ucrania, Ukrenergo, alertó sobre “una filtración radiactiva inminente” en Chernóbil, si la energía no se reestablece durante las próximas 48 horas para mantener operando el sistema de refrigeración.
“Después se detendrá el sistema de refrigeración y una filtración radiactiva será inminente”, señaló el ministro de Exteriores Dmitry Kuleba.
Kuleba recordó que hay más de 20 mil litros de combustible nuclear utilizado que necesitan del proceso de enfriamiento continuo para evitar que se filtre de forma incontrolada la radiactividad.
“De lo contrario aumentará la temperatura en las piscinas (que almacenan el combustible) y se generarán vapores (radiactivos). El viento puede trasladar la nube radiactiva a otras regiones de Ucrania, Bielorrusia, Rusia y Europa”, añade el comunicado de la compañía que opera la central.
El martes, las autoridades de Ucrania solicitaron al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) un plan internacional para reemplazar al personal de la planta nuclear de Chernóbil, el cual no ha sido rotado desde el inicio de la ofensiva de Rusia.
María Zajárova, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, negó las declaraciones. Señaló que la “actividad radiactiva de ambas estaciones (Chérnobil y Zaporiyia) está dentro de los límites normales”. Y agregó que su Gobierno hace lo posible por garantizar la seguridad.