En un ultimátum Rusia pidió a Ucrania la rendición de Mariúpol, pero al negarse, ha iniciado una nueva ofensiva rusa, esto en el sureste de Ucrania, especialmente en las regiones del Donbás.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, señaló a la población: “De nuevo, pido a todos: no ignoren las alarmas antiaéreas. Y a aquellos kievitas que se han marchado y están preparados para volver a la capital les pido que se abstengan de hacerlo y se queden en lugares más seguros”.
La razón es que el ejército ruso se encuentra bombardeando una planta de fabricación de blindados a las afueras de Kiev.
Expertos señalan que estos ataques son una antesala de una gran batalla a ocurrir en las estepas del Donbás. Sin embargo, ocurren ataques en otras áreas con el fin que Ucrania no pueda concentrar su ofensiva.
Ya a finales de marzo, el presidente Vladimir Putin, había anunciado que su ofensiva se centraría en el este de Ucrania.