Los turistas viajan a diversos lugares con el objetivo (en su mayoría) de vivir nuevas experiencias únicas y llenas de emociones. En este caso, un hombre decidió saltar desde un acantilado de 25 metros para que quedara como un recuerdo extremo, pero no se imaginó que sería su última decisión.
El turista holandés, de 32 años, subió al acantilado y saltó, pero calculó mal la distancia y se terminó estrellando contra las rocas. Posterior a impactar, él rebotó y cayó malherido al agua, aunque en realidad, según los análisis forenses, murió ahogado.
El momento ocurrido en una reserva marina de las Islas Malgrats, en Mallorca, España, quedó captado en video por su pareja. La novia de la víctima estaba con la familia, entre ellos el hijo de ambos, en una lancha a metros del incidente.
Afirman que todo transcurría bien, hasta que al hombre se le ocurrió escalar y saltar.
Luego de que cayera, al lugar llegó un dispositivo especial de emergencia para recuperar el cuerpo. Por otro lado, Efectivos de la Guardia Civil desplazaron una patrulla del Servicio Marítimo y acudió también un grupo de buceadores.
Revelaron que el cuerpo del turista fue recuperado a unos 15 metros de profundidad y determinaron que llegó vivo al agua, pero murió al permanecer inconsciente en el fondo, esto según datos de la autopsia.