Hace poco se dio a conocer que el médico, Leopoldo Luque está siendo investigado por el fallecimiento de Diego Armando Maradona, y el pasado domingo sostuvo que cuidó “todo lo que se pudo, hasta lo imposible”, a un paciente que “hacía lo que quería” en la vida.
“¿Quieren saber de qué soy responsable? De amarlo, de cuidarlo, de extenderle la vida, de mejorársela hasta lo último, de eso soy responsable”, dijo en una rueda de prensa.
Luque, de 39 años, se consideró “amigo” de Maradona y lo veía “como a un papá, no como a un paciente”. Dijo no saber porque no había un desfibribilador en caso de paro cardíaco en la casa de San Andrés de Tigre, y aclaró que él no era un médico de cabecera.
“Yo soy neurocirujano (lo operó de un hematoma en la cabeza el 3 de noviembre). Soy la persona que se ocupaba de él. Estoy orgulloso de todo lo que hice. No tengo nada que ocultar. Estoy a disposición de la justicia”, dijo.
Cabe resaltar que Maradona falleció el 25 de noviembre, a causa de una crisis cardíaca, en su cama, tras varios días de ser dado de alta de la operación. Había padecido varios trastornos de salud y una adicción al alcohol.
Entierro de Diego Armando Maradona
“Diego era inmanejable. Tenía que haber ido a un centro de rehabilitación. No quería. Hay otros profesionales actuando. Él no quería ni un acompañante terapéutico“, relató Luque.
“Una psiquiatra pidió una ambulancia siempre en la casa. No sé de quién es la responsabilidad de no que se puso la ambulancia”, afirmó.
La muerte de Maradona, uno de los grandes de la historia del deporte, causó conmoción en el mundo y un alud de homenajes, pocas veces visto en estadios de todo el mundo, y no solo de fútbol.
Fuente: futbolred.com