Luego de una jornada de caos, en la que cientos de camiones bloquearon puntos estratégicos a modo de protesta por mejores condiciones laborales, el servicio de recolección de basura comenzó a normalizarse.
Desde la madrugada, el relleno sanitario municipal reanudó operaciones, permitiendo el ingreso de los camiones recolectores.
No obstante, en varias zonas de la capital, aún se observan acumulaciones de basura en calles y viviendas debido a la paralización del servicio en días anteriores.