En Santa María Cahabón, Alta Verapaz, el lugar donde se ubicó la batería de luces (pirotécnicos) presenta grietas en los adoquines a consecuencia de la trágica explisión que dejó 40 personas heridas.
Además, la onda expansiva de la detonación fue tan fuerte que quebró algunos paneles de la entrada de la iglesia principal.
Asimismo, algunas ventanas de la Tesorería Municipal también se rompieron.