Reuters, citando a Giuseppe Bertello, gobernador de la Ciudad del Vaticano, indicó que se podría despedir a los empleados que se nieguen a vacunarse contra el Covid-19.
Bertello señaló que vacunarse es “la decisión responsable” debido al riesgo de contagiar a otras personas de esta enfermedad. En las siete páginas publicadas por el Vaticano, se establece que quienes no pueden vacunarse por razones de salud pueden ser reasignados a otro puesto, uno donde tendrían menos contacto con personas. También se garantiza que estas personas percibirán el mismo salario, aún si la función es la de menor grado.
Ciudad del Vaticano es el estado más pequeño del mundo, en donde trabajan miles personas, las cuales viven en su mayoría en Italia.
Fue a mediados de enero que inició la campaña de vacunación en el Vaticano, incluso el propio papa Francisco ha sido inoculado.
Francisco ha llegado a expresar su consternación ante personas que se niegan a vacunarse. “Si los médicos dicen que pude funcionar bien y no hay peligros especiales, ¿por qué no vacunarse? Hay un negacionismo suicida que no sabría como explicar, pero hay que vacunarse”, afirmó el argentino.
Fuente: RT