Joaquin Romero, un trabajador de California en Estados Unidos, sacrificó su vida para salvar a una clienta que estaba atrapada en una tirolesa. El hispano decidió soltarse de la cuerda para evitar que ambos cayeran desde una altura de 30 metros.
Según explicaron algunos testigos, el hombre se encontraba ayudando a una clienta a bajar de la polea, pero la mujer comenzó a deslizarse accidentalmente por el cable.
El hombre de inmediato tomó su arnés para ayudarla, pero terminó deslizándose con ella. Ambos quedaron suspendidos en la altura, y Romero estuvo consciente que ambos podrían caer, pues la tirolesa únicamente puede soportar 113 kilos. Ese motivo lo llevó a tomar la decisión de soltarse.
Romero sufrió múltiples heridas por la caída y fue trasladado a un hospital, pero lamentablemente falleció.
El hispano de 34 años dejó en orfandad a un niño.
Fuente: Marca