Las personas mayores suelen recomendar no tocar agua fría luego de planchar, ya que causa artritis reumatoide, pero ¿realmente puede provocar esa afección?
La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune que no puede prevenirse y que en la mayoría de los casos afecta a partir de los 30 años. La única forma de disminuir el riesgo de sufrirla es llevar una buena alimentación, hacer ejercicio y no fumar.
Las deformaciones en las articulaciones pueden ser reversibles, siempre y cuando la enfermedad se detecte a tiempo.
Algunas de las señales de estar sufriendo de artritis son: dolor de articulaciones, dolor en manos, dolor en pies, dolor de muñecas, dolor de rodillas y rigidez matutina. Para determinar si las dolencias son síntomas de la artritis un reumatólogo deberá hacerlo mediante diversos estudios y brindar el tratamiento adecuado.
La doctora Karina Santana de Anda, explica que la creencia popular sobre el cambio de temperatura que provoca artritis es únicamente eso: una creencia. Ella explica que usar a diario las articulaciones para las diferentes actividades diarias no causa ninguna deformidad. Si una persona plancha y al tocar agua fría, siente dolor, puede ser un indicio de ya estar sufriendo dicha enfermedad o tiene una lesión articular. El agua fría solo hace evidente ese mal.
Y si bien, las condiciones climáticas tampoco pueden causar artritis, sí influyen en cómo se siente el paciente. Por ejemplo, el frío y la humedad aumentan el dolor y la rigidez en las personas que sufren la enfermedad.
Esta enfermedad tampoco es hereditaria, aunque sí tiene un componente genético, pues los integrantes de una familia con antecedentes de artritis tienen mayor predisposición a padecer esta enfermedad.
Fuente: Telediario