El miércoles 4 de febrero de 1976 es una fecha que comunidades en la frontera entre Guatemala, El Salvador y Honduras no pueden olvidar, pues las fallas geológicas que atraviesa el sector. Este sismo, de magnitud 7.5 grados dejó aproximadamente 20 mil fallecidos, 76 mil heridos y más de un millón de damnificados en Guatemala.
Este terremoto duró 39 segundos y ocurrió mientras las personas aún se encontraban en sus hogares. El sismo lo ocasionó un movimiento en la falla de Motagua.
Sin embargo, los movimientos telúricos en el país han continuado, y aunque ninguno ha sido tan mortal como el de 1976, sí afectan a los ciudadanos.
El pasado 15 de enero de 2023 se registró un sismo de magnitud 5.8 en Comapa, Jutiapa, y causó que decenas de familiar lo perdieran todo.
Una de las aldeas más afectadas es Estanzuela, en donde 20 viviendas sufrieron daño severo en su estructura. Una de las familias que perdió su vivienda es Revolorio Asencio, quienes relataron no encontrarse en su vivienda el día del sismo.
La zona es altamente sísmica, por lo que ahora la familia teme dormir en la vivienda y por ese motivo ahora duermen a la intemperie. Todo el miedo, la incertidumbre y la lenta reconstrucción la han enfrentado solos, pues no han recibido ninguna clase de ayuda.
Guatemala es un país altamente sísmico. Los expertos señalan que ningún país está preparado por completo para hacer frente a un terremoto de gran magnitud.
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