Familia y amigos coinciden en que Vilma Gabriela Barrios era una fuente de luz y alegría, siempre positiva y deseosa de ayudar a quienes pudiera; sin embargo, un hombre decidió acabar con su vida por una razón que todavía desconocen.
Vilma Gabriela, en compañía de su madre, Lily López, acudieron a una vivienda de alquiler para examinarla y arrendarla de ser posible, lo que ninguna imaginó es que ese 04 de febrero de 2017 serían recibidas por el hombre que cambiaría sus vidas por completo.
Emerson Jorque Marroquín Alfonso, era la persona con quien Vilma Gabriela contactó y solicitó una reunión para ver la casa ubicada en Cantel, Quetzaltenango.
Madre e hija ingresaron a la propiedad y recorrieron el exterior de la misma. Emerson les señaló que no podrían conocer la vivienda por dentro debido a que los inquilinos todavía se encontraban en ella. En su lugar, el hombre les comentó que nunca tendrían que preocuparse por el agua, pues el lugar contaba con su propio nacimiento de la misma y les ofreció darles un recorrido.
Emerson las alejó de la carretera y las condujo hacia una construcción, lugar que aprovechó para golpear y atacar con un arma punzocortante a ambas mujeres. Ambas lucharon por defenderse y escapar, pero esto solo lo hizo enfurecer más e incrementar la violencia del ataque.
Lily, finalmente, al observar que su hija no mostraba signos de vida, fingió su propia muerte. Tras el crimen, el agresor colocó ramas y hojas sobre ambos cuerpos y luego de observarlos por cerca de media hora, se marchó del lugar.
La madre intentó auxiliar a Gabriela, pero esta ya no tenía signos vitales. Lily escapó del lugar en busca de auxilio, por fortuna, metros más adelante fue auxiliada por policías. La mujer fue trasladada a un centro asistencial, pero sin ser identificada.
La familia, que ya había iniciado una búsqueda, encontró a Lily internada en el Hospital Regional de Occidente. Ella, con sus pocas fuerzas consiguió dar la descripción del atacante a los agentes.
El cuerpo de Gabriela se localizó a un kilómetro y medio del lugar donde ocurrió el crimen. El cadáver estaba atorado en la roca de un río, al parecer el atacante regresó al lugar para arrojar los cuerpos al fluvial.