A un año del asesinato del general iraní Qasem Soleimani en Bagdad, la tensión entre Irán y Estados Unidos ha continuado creciendo. La tensión se ha trasladado a la lucha de poder entre quienes claman venganza y el Gobierno, quien intenta mantener a todos los grupos armados bajo su control.
El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, denunció el pasado jueves que Estados Unidos ha usado esto como maniobra para iniciar una guerra con su país.
El ministro iraní denunció que la inteligencia de Irak “indica un complot para fabricar un pretexto para la guerra”. Y rápidamente, explicó que Irán “no busca la guerra, pero defenderá abierta y directamente a su gente, su seguridad y sus intereses vitales”.
“Irak se halla en una encrucijada”, señaló el primer ministro Mustafa al Kadhimi. Con ello admitía la presión que se ha ejercido sobre ellos para convocar a elecciones en junio, y la grave crisis económica que ha obligado a devaluar el dinar.
Fuente: El País