En Reino Unido, un taxista llamado David Perry, se convirtió en todo un héroe al evitar un atentado terrorista, esto luego de percatarse que el sospechoso portaba un artefacto explosivo, por lo que lo encerró dentro de su propio vehículo.
Al parecer, el hombre le pidió a Perry que lo llevara al Hospital de Mujeres de Liverpool, aunque su intención original era llegar a la Catedral Anglicana de dicha ciudad. Al detenerse, el taxista notó que el hombre tenía algún tipo de luz adherida a su ropa y estaba jugando con ella.
Medios ingleses señalan que el hombre saltó de su automóvil y cerró las puertas un instante antes de ocurrir la detonación del artefacto.
Producto de la explosión, el pasajero que trasladaba la bomba perdió la vida.
Perry sufrió algunas lesiones, sin embargo, estas no representan un riesgo para su vida, por lo que recibió el alta ese mismo domingo.
Joanne Anderson, alcaldesa de Liverpool, elogió el rápido actuar de Perry, e hizo hincapié en su “heroico esfuerzo” que logró “desviar lo que podría haber sido un desastre absolutamente terrible”. El primer ministro del país se sumó a los elogios destacando que Perry “se comportó con una increíble presencia de ánimo y valentía”.
Tras el incidente, calificado como atentado, las autoridades informaron la detención de tres hombres de entre 21 y 29 años, quienes son acusados de violar las leyes antiterroristas.
Fuente: Aristegui Noticias