En nuestra vida diaria, la mascarilla es un nuevo complemento indispensable, el uso obligatorio de la misma ha hecho que ya estemos acostumbrados a vivir con ella y disminuir nuestra exposición a los contagios por coronavirus.
Sin embargo, su uso sigue siendo un problema para las personas, especialmente por la pérdida de la expresión facial al tapar la boca de todas las personas.
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Ante tal situación, ya se ha empezado a trabajar para resolver este problema, las mascarillas transparentes son cara vez más reales, aunque ningún modelo de este tipo ha pasado una homologación para aclarar su efectividad real contra el virus.
Lo que sí ha quedado claro es que las pantallas de plástico no son seguras sin una mascarilla y, además, resultan bastante incómodas. Actualmente son muchos los modelos experimentales de estas mascarillas transparentes.
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Este tipo de 'cubrebocas' enriquecerán la comunicación no verbal entre personas, una de las grandes ventajas por las que se está trabajando en su desarrollo.
Su objetivo es devolvernos un poco más a la vieja normalidad, permitiendo ver diferentes gestos y, sobre todo, mejorar la comunicación con personas con deficiencia auditiva, con la opción de seguir leyendo los labios de las personas que puedan tener delante. Eso sí, siempre respetando las medidas de seguridad.
Fuente: as.com
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